SOBRE LA MAR DE CINE
Más que cualquier bandera o lengua, si hay algo que define la identidad de los que habitamos en la ciudad de Cartagena, ese es nuestro estrecho vínculo con el mar Mediterráneo. Lo que nos imprime un carácter, una manera de relacionarnos con los demás, una concepción de la gastronomía, la cultura, la música o el cine que dibuja un mapa del territorio común para los que percibimos el olor de esa brisa marina llegando de otras costas e islas lejanas, que alguna vez navegaron y habitaron griegos, romanos, fenicios, musulmanes, conformando nuestra genética. Con un sol mediterráneo curtiendo nuestras frentes, el eterno olor del salitre en verano pegado a
nuestras pieles. Pescadores reunidos en torno a un fuego donde se cuece un caldero, comentando cómo fue la faena y celebrando que un día más, los dioses mitológicos que dominan esas aguas, y que sirven de fundamento a nuestro ADN cristiano, fueron benévolos con ellos, volviendo sanos y salvos a tierra firme.
La Mar de Músicas y el Festival Internacional de Cine de Cartagena les invitan a celebrar la vida como hacían nuestros abuelos cuando se reunían sentados en un poyo al lado de sus amistades, nietos e hijos, al aire libre en verano. Sólo que en esta ocasión cambiamos esos poyos por los asientos del Antiguo Patio del CIM.
En un recorrido apasionante por las cinematografías mediterráneas, con cada una de las películas aconteciendo en una de sus islas. Y unos personajes sumidos en esa determinada concepción del tiempo de los estíos eternos, sólo rotos por la melancolía invernal.
Viajaremos el jueves 11 de julio hasta la isla de Malta, con Carmen, de la directora Valerie Buhagiar, a quien avalan varios premios internacionales. Esta cinta nos contará la historia de una mujer que, tras vivir desde niña abocada a ser la cuidadora de su hermano, descubre ya en su madurez que es posible otra forma de vida y libertad.
Ibiza será el destino del viernes 12 de julio, con La Corriente, ópera prima del director y actor Jesús Lloveras. Bajo un fondo construido con una fotografía paradisiaca de calas ibicencas, asistiremos a una historia de amor entrecruzada, donde el mar Mediterráneo con su particular forma de hacer fluir el tiempo y las relaciones, servirá de elemento catalizador.
El sábado 13 de julio el destino será Sicilia, con Fuegos Artificiales, de Beppe Fiorello. Retrocediendo hasta ese verano del 82 al que Franco Battiato puso banda sonora. Con los goles que darían a Italia la victoria de un mundial como telón de fondo. En una historia de amor y reivindicación, de nuestro derecho a amar, sin importar la identidad de sexo o de género.
El domingo 14 volveremos a las Baleares para presentar otro debut en la dirección: Formentera Lady, del alicantino Pau Durá. Estrenada en el Festival de Málaga, y con un José Sacristán en estado de gracia. Que adopta el papel de un lugareño hippie que aceptará finalmente la crianza de su nieto, enfrentándose a fantasmas familiares del pasado.
El lunes 15 el destino será de nuevo Malta. Con uno de los platos fuertes de esta edición, Luzzu, ópera prima del director maltés Alex Camellieri. Estrenada en Sundance en 2021, la película nos enfrenta al drama social de aquellos pescadores que intentan mantener vivo un oficio representante de años de tradición y apego al mar. Mientras se enfrentan a todo tipo de trabas burocráticas para poder subsistir. En una obra con ecos del mejor cine de Rossellini.
El martes 16, el paisaje de las islas griegas servirá de telón de fondo para Listen, de la directora María Douza. Que nos muestra el universo de una adolescente sorda que al sentirse incomprendida, preferirá la paz de su sordera a integrarse en una sociedad enferma de prejuicios. En la enésima obra maestra que nos ha dado el cine griego contemporáneo: pura osadía estética en cada plano.
Atracaremos el miércoles 17 ya en nuestro último destino: la isla de Arimenaki, situada en el mar Egeo. Hasta donde nos traslada el director ateniense Giorgos Panousopoulos con In this Land Nobody Knew How to Cry. Panousopoulos cuenta en su haber con una dilatada carrera como director de fotografía, y con un primer largometraje, Honeymoon, que cosechó en el Festival de Cine de Tesalónica los premios a Mejor Nuevo Director, Mejor Actor y Mejor Actriz. En este nuevo trabajo firma una comedia divertida y luminosa, donde los caminos de varios personajes cambiarán para siempre al enfrentarse a las costumbres locales de esta isla griega.
Quedan invitados pues, a celebrar con nosotros la vida, el arte, el cine. Estrechando la mano con viejas amistades, en encuentros casuales, en el patio del CIM. Salgan luego a cenar unas tapas a cualquier terraza, disfrutando de la brisa veraniega. Vayan a un concierto. O dense un baño a la luz de la luna. Porque es en las tardes de estío, en esa semana del año en que empieza La Mar de Músicas, cuando en Cartagena somos más que nunca, mediterráneos.
FICC - Festival Internacional de Cine Cartagena
